Qué se dice

Qué se dice

Servidores públicos.- ¿Por qué se opone la Superintendencia de Bancos a que las entidades financieras remitan a  Proconsumidor, como manda la Ley de Protección al Consumidor,  copias de los contratos de adhesión que suscriben con sus clientes? ¿Qué tiene de malo  que Proconsumidor quiera verificar si esos contratos contienen cláusulas abusivas o engañosas? ¿Qué es lo que se pretende ocultar, o impedir que se conozca, sobre su contenido? ¿A quién sirve  el licenciado  Haivanhoe NG Cortiñas?  Se supone que un funcionario público, aunque no funcione absolutamente para nada, debe su lealtad primaria a quien paga su jugoso salario, es decir el  gobierno que lo emplea, que a su vez gobierna en nombre del pueblo, de los ciudadanos y las ciudadanas que con sus votos y sus impuestos contribuyen a que esta democracia de pacotilla se mantenga  funcionando (y los funcionarios cobrando), pero este es un país con tan mala suerte que aquí los llamados “servidores públicos” no sirven ni siquiera para eso.

Chiste a dos voces.-  El Ministro de Interior y Policía, el doctor Franklyn Almeyda, y el jefe de la Policía Nacional, el mayor general José Armando Polanco Gómez, coincidieron al afirmar que los niveles de criminalidad en la República Dominicana  se han reducido considerablemente (del 24.7% al 23%) en los últimos tres meses. (Si no le provoca risa, ya sabe dónde quejarse)

Pregunta impertinente.-  ¿Quiere decir  que lo único resaltable de la visita de Alvaro Colom, presidente de Guatemala, al país y al presidente Leonel Fernández era su opinión –favorable, desde luego–  sobre la reelección presidencial? Después no nos quejemos.

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