Contra la reelección.- Si es verdad que el presidente Leonel Fernández, a  quien le han endosado la reputación de  que le gusta  apostar a lo seguro,  le tomará primero el pulso a la opinión pública antes de lanzarse a la  peligrosa aventura reeleccionista, no tengo dudas de que ya habrá tomado  nota de lo que opinan sobre el controversial tema importantes voces de nuestra influyente Iglesia Católica, tan representativas como las del Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien considera poco elegante  reformar una Constitución recién estrenada, y monseñor Agripino Núñez Collado, quien dice no imaginarse al presidente Fernández modificando la Constitución que promovió con tanto fervor y  entusiasmo, a las que ayer se sumó monseñor Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, al expresar su rechazo a los aprestos de un grupo de legisladores del Partido de la Liberación Dominicana y partidos aliados que promueve un movimiento  dentro del Congreso Nacional  para hacer posible la repostulación del mandatario.  La experiencia nos ha enseñado que los promotores de la reelección presidencial suelen tener razones de mucho peso para seguir adelante con su proyecto llueva, truene o ventee y contra todo buen sentido político o histórico (recuerden que el Cardenal López Rodríguez le advirtió a Hipólito Mejía, que en ese entonces andaba montado en un tractor sin frenos, que su intento de reelegirse le pesaría a él, a su familia y al país pero este no se llevó del consejo), y en esta ocasión no tiene porqué ser  distinto, pero que desde ahora estén conscientes quienes promueven con tanto desparpajo la reelección del presidente Leonel Fernández  que no cuentan con la bendición de la Santa Madre Iglesia.