QUÉ SE DICE

<P>QUÉ SE DICE</P>

 Buenas costumbres.- Un hombre que viola a su hijastra de tres años, un hijo que viola y golpea a su madre biológica bajo los efectos de las drogas, la joven esposa que junto a su amante asesinó a su esposo al que antes drogó y durmió para que ni siquiera pudiera defenderse, el marido cornudo que decapitó al amante de su mujer tras sorprenderlos  “in fraganti” en el sofá de su propia casa, la madre que le produce quemaduras de segundo grado a su hijo de once años  al  arrojarle agua caliente en castigo por supuestamente robarse seis huevos y diez pesos, el muchacho  que en la madrugada mata de un disparo en la frente a su padrastro y huye sin que se conozcan los motivos de su crimen, y de todo eso se entera uno con tan solo abrir el periódico una mañana cualquiera. ¿De qué buenas costumbres estarán hablando  los que se oponen a que Estados Unidos nos envíe a un activista de los derechos de los homosexuales como embajador?

   Aliados.- La Policía Nacional es, en esencia, una institución  civil, pero eso no acaban de entenderlo algunos de los diputados que forman parte de la comisión  bicameral que estudia la ley de reforma policial que cursa en el Congreso. ¿Qué tiene de malo que en lugar de jefe sea un director quien esté al frente de la Policía?  ¿Cómo es posible que se diga que una comisión de asuntos internos que investigaría los casos de muertes  en acciones policiales (los famosos intercambios  de disparos), las denuncias de corrupción  o los excesos de cualquier tipo en perjuicio de los ciudadanos no sería de ninguna utilidad? De antemano se sabía lo difícil que resultará producir  los profundos cambios que requiere la Policía para convertirse en una institución menos represiva y mas cercana y respetuosa de los ciudadanos,   sobre todo si  cuenta con aliados que, no obstante su condición de legisladores, olvidan que al Jefe lo cosieron a balazos hace ya mas de cincuenta años.

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