Qué política tan cara.-  Desde hace tiempo vengo escuchando que la política dominicana se ha convertido en una actividad sumamente costosa, que para ver materalizada cualquier aspiración a un cargo electivo, aún se trate de una “modesta” regiduría, el interesado debe buscar un montón de millones de pesos, lo que explica que, una vez electos, nuestros políticos se afanen tanto por recuperar en el menor tiempo posible la inversión realizada. Eso lo acaba de confirmar, y de qué manera,  el doctor Enmanuel Esquea Guerrero, responsable de organizar la convención que escogerá el candidato presidencial del PRD, quien afirma que montar el evento cuesta nada mas y nada menos que cien millones de pesos. Según el doctor Esquea, esos recursos tienen que aportarlos los aspirantes de sus propios bolsillos, que no sé si después de enterarse de lo que les costará el jueguito serán tantos como los que andan por ahí tan alegres y contentos ofreciendo villas y castillas.

Contraste.-Mientras la Fundación Global se convierte, por obra y gracia de un presupuesto sin limitaciones ni constreñimientos, en la Meca  del conocimiento, acogiendo en sus confortables salones a la crema y  nata de la intelectualidad criolla y del mundo pensante,  la Biblioteca Nacional languidece miserablemente, sin tener  conqué pagar a su empleomanía, a la que  adeuda tres meses de salarios, ni  el servicio telefónico, la seguridad social y tampoco el local que utiliza como depósito de libros. Y todo eso porque  la Presidencia es incapaz de aportar, mes tras mes, RD$15 millones de pesos para mantenerla operando, una verdadera chilata comparado con lo que este gobierno parejero y pantalloso invierte en la segunda línea del Metro  o ha gastado en propaganda para tratar de  convencernos,  con  su cantaleta de que E` p´lante que vamos, de que vivimos en el paraíso terrenal (parte atrás, desde luego).