Amaraco- Si Angel Lockward, José Enrique Sued y Amable Aristy Castro son los próximos en ser sometidos a la justicia por la Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción (DPCA), que apura diligencias para sentar en el banquillo de los acusados al corrupto patológico Héctor Rodríguez Pimentel, está claro entonces que Hotoniel Bonilla decidió –¿por qué será que no me sorprende?– empezar sus iniciativas de última hora contra la corrupción por los mangos mas bajitos.
Y es que todas las evidencias apuntan a que solo se trata de un amaraco para cubrirle las espaldas a un gobierno que nunca se interesó por perseguir la corrupción no obstante la lluvia de denuncias y auditorías comprometiendo la responsabilidad penal de muchos de sus funcionarios, pero que piensa que con un aguaje al echarse las palomas puede quedar bien. De todas maneras hay que agradecerle a Hotoniel Bonilla que no nos insultara tratando de convencernos de que este es un esfuerzo serio por enfrentar la corrupción peledeísta.
A prueba.- Por fin se atrevió alguien a proceder judicialmente contra el senador peledeísta por la provincia Peravia Wilton Guerrero, quien parece estar convencido de que tiene licencia para matar honras y reputaciones. Guerrero fue emplazado ayer, mediante un sometimiento ante la Suprema Corte de Justicia, a que demuestre que el ex presidente Hipólito Mejía fue transportado a Sinaloa, México, por el piloto del jefe del cartel de esa ciudad, como denunció en medio de la campaña electoral pasada con la clara intención de dañar la imagen del candidato presidencial perredeísta y afectar sus posibilidades electorales. No exagero si digo aquí que, con ese sometimiento, se pone a prueba al alto tribunal, pues ofrece a sus miembros la oportunidad de demostrar que no tenían razón quienes cuestionaron su idoneidad para desempeñarse como jueces debido a sus vínculos con el peledeísmo.