Por la tangente.- No hay que ser abogado, ni experto en derecho constitucional, para darse cuenta de que la Suprema Corte de Justicia ha querido salirse por la tangente al declarar inadmisibles los recursos de inconstitucionalidad presentados por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y Foro Social Alternativo contra dos contratos de préstamos concertados por el gobierno con la empresa Sun Land al margen del Congreso Nacional. ¿Había necesidad de que los miembros de nuestro más alto tribunal de justicia se  pasasen casi un año toreando a la opinión pública, recurriendo a los sofismas o a los desplantes para justificar el injustificable mamoneo, para finalmente decidir que ni el PRD ni Foro Social Alternativo tienen calidad jurídica para presentar esos recursos? ¿Cómo se atreven a decirle al país que los únicos ciudadanos con esa “calidad jurídica” son los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, los menos indicados para ejercer ese derecho por tratarse de simples cajas de resonancia del partido oficial y el Poder Ejecutivo, prácticamente la misma cosa? Nuestra sobresaltada vida institucional, plagada de fallos históricos, gacetazos e iniquidades de toda índole, vuelve a ser sacudida por    otra de esas decisiones que marcan un antes y un  después, eso que llaman precedente, pero mas que nada nos ha permitido constatar lo que muchos vienen advirtiendo, con justificada alarma: que la cacareada independencia de los poderes públicos hace rato que pasó a ser, en nuestra democracia, una simple abstracción, una hermosa idea plasmada en la Constitución pero nada mas, pues la  realidad es que el Poder Ejecutivo ha terminado avasallándolo todo. ¿Hace falta recordar hacia dónde nos llevan por  ese camino?