Dispendio.- No es verdad, aunque lo diga el presidente del Senado Reinaldo Pared Pérez, que los cuartos del hoyo fiscal se invirtieron en calles, carreteras, caminos vecinales, escuelas, hospitales y otras obras de infraestructura, pues los datos aportados ayer por monseñor Agripino Núñez Collado, coordinador del Consejo Económico y Social, demuestran con la contundencia de las cifras que el déficit de 187 mil millones de pesos que se nos quiere hacer pagar con más impuestos fue provocado por una extraordinaria  expansión del gasto en el  2012, un año electoral para más señas.

Entre esos gastos, que el CES califica de “superfluos”, figuran RD$6 mil 187 millones en sobresueldos, en dietas y gastos de representación RD$1,269 millones, en gratificaciones y bonificaciones RD$6 mil 66 millones, en publicidad (propaganda) RD$2 mil 637 millones y otros RD$6 mil  529 millones en combustible. Un gobierno que gasta los recursos públicos de esa manera es indefendible y no puede ser premiado pagándole las cuentas de tamaño derroche, y que para colmo  se nos niegue  el derecho a recibir una explicación de lo que ocurrió, porqué ocurrió y quiénes son los responsables.

Desafinando.- Mientras el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, defiende con los ojos cerrados el proyecto de reforma fiscal a la vez que se opone a que se establezcan responsabilidades por el agujero  fiscal que se quiere tapar pidiéndonos más sacrificios, el senador por la provincia Peravia Wilton Guerrero pide a la justicia que inicie una investigación para determinar si ese agujero es responsabilidad de exfuncionarios del pasado gobierno. No es la primera vez que Guerrero desafina en el coro peledeísta, y no faltará quien atribuya esa disonancia a la sorda pugna que mantienen leonelistas y danilistas, pero quien les escribe se decanta por la explicación más sencilla y obvia: Wilton puso el oído en el corazón del pueblo y se hizo eco de su clamor.