Monopolio del caos.- Unos culpan a los comerciantes del Barrio Chino por desafiar  al ayuntamiento del Distrito Nacional y su  prohibición de parquear en la zona, otros reprochan al síndico Roberto Salcedo  que ni siquiera durante las fiestas navideñas haya querido flexibilizar esa prohibición, como hizo Franklyn Almeyda con los colmadones, a los que se permitirá vender y servir bebidas alcohólicas hasta la madrugada.

Pero sea de quien sea la culpa de que el pleito  haya llegado tan lejos, casi al punto de degenerar en una tragedia, lo cierto es que el síndico   Salcedo sigue cerrado a banda. Mientras tanto, allá en la frontera un sindicato de choferes de Jimaní mantiene paralizado  el intercambio comercial y el transporte de pasajeros hacia y desde Haití, afectando a miles de pasajeros y provocando pérdidas millonarias al comercio de este y aquel lado. Definitivamente, en este país  solo los choferes tienen patente para  irrespetar  la ley o para provocar el caos y el desorden cada vez que se les antoje.

Indiscreciones.-  Se quejan los familiares de Angel Christopher Martínez, el asesinado ex director de Aeronavegación de Aeronáutica Civil, de la indiscreción del fiscal de la provincia Santo Domingo, Perfecto Acosta, por divulgar las diligencias que se realizan en Colombia para lograr la extradición de un ciudadano de ese país vinculado  con la muerte de su pariente, pues entienden que  puede afectar el curso de las investigaciones y sus resultados.

El fiscal Perfecto Acosta, sin embargo, no es el único que de manera imprudente revela detalles de investigaciones todavía en curso, pues hace tan solo unos días el Procurador  Radhamés Jiménez anunció que en enero se darán a conocer los nombres de los autores intelectuales de la Matanza de Paya, los llamados “pejes gordos”, a los que gracias  al gentil aviso del funcionario  se les ha dado la oportunidad de  estar bien lejos de aquí cuando se haga ese anuncio.