Comisión desbordada.-  Las “hazañas” del piloto Adriano Jiménez, quien desapareció el pasado 16 de diciembre en aguas del Atlántico junto a once pasajeros, siguen dando de qué hablar. El colega El Día ha revelado que Jiménez, quien exhibe un impresionante prontuario delictivo que incluye  narcotráfico, atraco, robo, estafa, falsificación e intento de asesinato, lo que no impidió que entrara y saliera, como Pedro por su casa, de la Fuerza Aérea, la Marina de Guerra, el Ejército Nacional y el DNI, llegó a realizar   68 operaciones aéreas sin documentos desde  el 22 de mayo pasado, obviamente  gracias a la complicidad de empleados o funcionarios de las distintas dependencias que tienen que ver con la aeronavegación en el país. La existencia de esa complicidad es confirmada por el presidente de la Asociación Nacional de Pilotos, Pedro Domínguez de León, quien dice no confiar en la comisión del Instituto Dominicano de Aviación Civil a la que se encomendó la investigación de lo ocurrido, pues a su juicio esta debió estar conformada por representantes de las distintas instituciones vinculadas a la  aeronavegación. Para ponerle la tapa al pomo el senador por la provincia Peravia, Wilton Guerrero, denunció desde su escaño  la existencia de una poderosa red,  a la que supuestamente pertenecía el piloto desaparecido, que no solo se dedicaba al tráfico de personas hacia territorio de los Estados Unidos si no también de armas y drogas. Todo esto quiere decir que la  red de tráfico de personas que  quedó al descubierto con la muerte de Jiménez y los pasajeros que transportaba podría tener implicaciones mucho mayores de las imaginadas, y por lo tanto involucrar también  a gente muy poderosa y bien situada que podría  quedarle grande a quienes investigan las razones por las cuales se produjo esa lamentable tragedia.