A Don Tabaré.- Me enteré ayer por los periódicos que usted, en su calidad de Jefe de la Misión de Observadores de la OEA, considera intolerable que en una democracia, y en medio de una campaña electoral, ex militares amenacen con utilizar la violencia para defender el voto del candidato de su preferencia. En obvia alusión a las declaraciones del mayor general retirado Pedro de Jesús Candelier, quien amenazó con reventar al que intente robarse los votos del candidato del PRD Hipólito Mejía, y respondiendo una pregunta de algún periodista que le pichó esa güevita para que usted pudiera batear un jonrón (lástima que los uruguayos prefieran el fútbol en lugar del beisbol), también dijo que en ningún país del mundo, con leyes que dicen con claridad cómo hay que actuar y qué hay que hacer en esas circunstancias, puede tolerarse ese tipo de comportamiento. Y tiene usted razón, pues hace tiempo que Latinoamérica dejó atrás el gorilismo que tanto sufrimiento causó a nuestros pueblos, incluido el suyo, para dar paso a una democracia que ha encontrado terreno fértil para crecer y multiplicarse. Pero como su visita, por su brevedad, no le permitirá enterarse realmente de lo que ha sucedido a lo largo de este proceso electoral, me permito señalarle tan solo un par de ejemplos de situaciones tan intolerables como el exabrupto de Candelier, que por demás ilustran a la perfección la inequidad que lo ha caracterizado a causa de la utilización de los recursos del Estado en favor de Danilo Medina: un Presidente de la República que a pesar de su condición no ha tenido reparos en hacer proselitismo de manera abierta por el candidato oficialista, y los diputados peledeístas que decidieron adelantar la celebración del Día de las Madres, el domingo posterior al de las elecciones, y repartir mas de 130 millones de pesos del Presupuesto Nacional en electrodomésticos y otros regalos para comprometer los votos de su clientela.