Habló el  amarillo.-   Porqué se ha convertido el reclamo de que el gobierno invierta el equivalente del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) en educación, inicialmente promovido por pequeños grupos de la sociedad civil, en un movimiento de carácter nacional, capaz de convocar a los más disímiles sectores de la sociedad dominicana, incluídos a los conocidos oportunistas de siempre, es una asignatura pendiente –como se dice ahora– de sociólogos, politólogos y demás cientistas sociales, sobre todo después de la contundente   demostración de civismo ofrecida por los miles  de ciudadanos, en su mayoría jóvenes, que se sumaron con tanto entusiasmo y convicción al “Lunes Amarillo”. 

Pero si  acaso no basta, para convencer a los escépticos,  ese  masivo respaldo,  ahí están los resultados de la encuesta Gallup-Hoy: el 91% de los consultados  apoya el reclamo del 4% del PIB para la educación. La cantaleta de necios y descreídos insiste en ver un patrocinio detrás de ese movimiento, mas que nada porque así pueden descalificarlo con mas facilidad, pero lo que acaban de indicarnos los  hechos, con su acostumbrada contundencia, es que los ciudadanos  quieren que quien les gobierna   invierta mas en educación, sin importar lo que digan los comunicados mentirosos pagados con nuestro dinero,  los columnistas en nómina, los comentaristas con mala leche , los  editorialistas disfrazados de funcionarios y viceversa, los burócratas pobres de espíritu,  los que  escriben desde las sombras y llenan de sombras todo lo que escriben, y  los que renuncian a la  esperanza porque  lo pasado (sobre todo en  dictadura) fue siempre mejor.  

Y, por supuesto,  los que no pueden faltar:  aquellos que  dejaron de creer, desde que llegaron al gobierno que cambió radicalmente las condiciones materiales de su existencia,  en un futuro de progreso y bienestar para este pobre y jodido país, mientras tratan de hacernos creer, con más cinismo  que buenas razones, de que E` Palante que Vamos.