El factor Hubieres. – A Juan Hubieres no hace falta presentarlo. Sea como presidente de Fenatrano, la aguerrida –y a menudo violenta– federación del transporte protagonista de tantas refriegas callejeras, o como el Comandante Rebelde de barba bíblica y discurso de los años setenta, lo hemos visto pasar tantas veces por las páginas de los periódicos que ya es un personaje conocido, siempre polémico y controversial, y definitivamente excéntrico, como excéntrica es (no vale la pena negarlo) la democracia que nos gastamos. Por eso sentí tanta curiosidad cuando resultó electo diputado por Monte Plata, mas que nada para ver si era capaz de deshacerse de la permanente chaqueta de jeans (su primera línea de defensa contra los acosos del asma) para ponerse un incómodo y poco tropical traje de saco y corbata.
Sin embargo la transición de la chaqueta al traje elegante no cambiaron su condición de roscaizquierda, por lo que ya armó su primer reperpero legislativo al rechazar el bono navideño de RD$450 mil que le corresponde como diputado, argumentando que no se ha ganado ese dinero, y que se trata de una dádiva inconcebible (calcula que el Estado dominicano va a gastar la suma de 19 millones 600 mil pesos en los 183 diputados) en un país donde se dice que no hay dinero para las cosas importantes, como por ejemplo la educación.
Los ataques y críticas de sus colegas, que hasta le sacaron en cara la deuda millonaria de Fenatrano con el Banco de Reservas, no se hicieron esperar contra quien ha puesto en evidencia la desfachatez conque los diputados se reparten el dinero de los contribuyentes, pero de esas críticas se ríe Hubieres, consciente de que los que le atacan no son, precisamente, los niños cantores de Viena. Por eso no me interesa cuestionar la sinceridad de su gesto, o si hay razones ocultas detrás, sino simplemente decirle desde aquí que tiene mas razón que el carajo al rechazar ese improcedente y grosero bono navideño.