Lo que siempre se ha hecho.- El gobierno piensa sacarle su comida aparte, como se dice popularmente,  a los transportistas de pasajeros, que gracias a su capacidad de chantaje producto de su probada vocación para la violencia y la alteración del orden público recibirán un tratamiento preferencial a propósito de la reforma tributaria que se cocina  en el Congreso Nacional. Así hay que interpretar –no nos llamemos a engaños– el encuentro celebrado el pasado lunes, en el Palacio Nacional, entre representantes de 17 organizaciones del transporte y el presidente Danilo Medina, del que sus voceros salieron convencidos de la conveniencia  y necesidad de su aplicación

 ¿Qué a cambio de qué? De que el gobierno les mantenga el subsidio de un millón de galones de combustible, cuota que podría ser ampliada, entre otras “facilidades” que se sumarán al impuesto a la gasolina para renovar (¡qué verbo tan nefasto!) las unidades del transporte de pasajeros como se ha hecho ya cuchucientas veces, solo para que sigamos teniendo uno de los servicios de transporte público de pasajeros  más caóticos  e ineficientes del mundo.

Es lo que siempre se ha hecho, y eso lo sabe muy bien el Presidente de la República, quien ha vuelto a utilizar el viejo, gastado y desacreditado expediente  de neutralizar a los revoltosos con prebendas y privilegios sacados de las costillas de los contribuyentes.

 ¡Balaguer vive!  Nunca entenderé muy bien los afanes de la Fundación Balaguer, por demás absolutamente legítimos,  para que al doctor Joaquín Balaguer Ricardo se le declare legalmente muerto, pues independientemente de lo que digan todos esos papeles y documentos, o los testigos que certificaron su partida física de este mundo, el caudillo reformista sigue entre nosotros, más vivo que nunca, en las prácticas de gobierno que nos legó y que sus continuadores se han ocupado de consolidar y perfeccionar.