Qué se dice

Qué se dice

Crónica de un atropello anunciado.-  Ojalá no se me juzgue de   pesimista si adelanto aquí que, al final de esta  historia, ocurrirá lo que todos presentimos que ocurrirá con la construcción del puente peatonal en la avenida 30 de Mayo, en las proximidades de la Universidad del Caribe: la Oficina de Ingenieros  Supervisores de Obras del Estado (OISOE) impondrá su razón, la razón de la fuerza, pasándole por encima a la decisión del Juzgado de Paz de Asuntos Municipales de Manganagua que ordenó su suspensión, y también a la autoridad del ayuntamiento del Distrito Nacional, que en su condición de gobierno de la ciudad es el que autoriza cualquier tipo de construcción sea quien sea el que vaya a construirla. Pero eso no debe sorprendernos en el país  más presidencialista de la bolita del mundo, donde  basta una orden del Presidente de la República,  lo que más se parece a Dios, como me recuerda  un colega cada vez que se le presenta  la oportunidad,  para que se produzca el milagro, en este caso el  puente peatonal que le solicitaron construir  al presidente Danilo  Medina más de veinte mil estudiantes de Unicaribe. Así las cosas, de nada valdrá el justificado pataleo del alcalde Roberto Salcedo advirtiéndole al gobierno  sobre las consecuencias de desconocer su autoridad, aplastada por la pesada herencia autoritaria que todavía gravita en las acciones y decisiones del Poder Ejecutivo. Por eso no hace falta que nos engañemos o que nos pongamos  a jugar a las escondidas a la hora de señalar a los  responsables de este escarceo penoso e innecesario.  Si ese puente se construye, si finalmente se atropella, como me temo,  la autoridad municipal en nombre del populismo que tanto daño le ha hecho a la degradada vida institucional  dominicana, será con  la anuencia, por acción u omisión, del presidente Medina,  pues ninguna bocina  va a convencerme de que  el ingeniero Miguel Pimentel  Kareh actúa por cuenta propia o de que el mandatario no lee los periódicos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas