La gran victoria.- La decisión de la misión de expertos de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de rechazar, por no pertinente, la instalación de una cementera en la comunidad de Gonzalo, próximo a Los Haitises, puede ser considerada como una gran victoria para los grupos ambientalistas, organizaciones de la sociedad civil y, sobre todo, para los combativos jóvenes que de manera militante y entusiasta se opusieron a la instalación de esa planta en una de nuestras más importantes áreas protegidas, entusiasmo que sirvió de inspiración y ejemplo para mucha gente que decidió así sumarse a lo que llegó a convertirse en una auténtica cruzada ciudadana en defensa del medio ambiente, la vida y el futuro del país. Claro está, la lógica indica que donde hubo una gran victoria hubo, también, una gran derrota, es decir felices ganadores y atribulados perdedores. Por cierto, ¿cómo le habrá quedado el ojo a Jaime David?
Prioridades.- Doy por descartado que habrá muchas razones, técnicas, económicas o de cualquier otra índole, que expliquen porqué, como publica el colega El Día, el presupuesto de las Fuerzas Armadas para el 2010 destina más recursos a la seguridad del Metro de Santo Domingo que a la zona fronteriza, pues requetesabido está que después de que se inventaron las excusas nadie queda mal. Es difícil evitar, sin embargo, que a partir de esa realidad, expuesta en cifras crudas, sin la envoltura engañosa de los discursos inflados de demagogia barata, nos pongamos a sacar conclusiones, la primera de ellas, por ser la más obvia, la de que no es verdad que la custodia y vigilancia de la frontera que nos ¿separa? de Haití figura entre las prioridades de este gobierno.