Qué  se dice

Qué  se dice

Pensiones por carambola.- Demos gracias porque la Lotería Nacional decidió premiar con una pensión de RD$8,000 a los ex militares constitucionalistas que mantenían una huelga de hambre  en reclamo, precisamente,  de una pensión del gobierno, pues hubiera sido muy triste  que alguno de ellos hubiese muerto   a   causa de la protesta, como advirtió el doctor Antonio Cruz Jiminián, preocupado por el deterioro que mostraba  la salud de los huelguistas, sobre todo si eso ocurría en medio de la más absoluta indiferencia de parte de  las autoridades, que hasta la decisión del administrador de la Lotería no se les habían acercado para ofrecerle una solución que dejara sin efecto la protesta así fuera para ejercitar eso que los políticos, sobre todo cuando están en el poder, hacen tan bien:  mentir deliberadamente o  prometer lo que no piensan cumplir jamás.  Alguien dijo, y así se publicó, que se trata de un grupo de farsantes y oportunistas, que ninguno de ellos peleó en la revolución y que por lo tanto no merecen una pensión del Estado, pero ese es un argumento con muy poco peso para un gobierno que ha sido tan  generoso con los recursos públicos, como lo demuestra –para citar tan solo dos ejemplos a mano pero no los únicos– la diarrea de  subsecretarios de Estado nombrados por el presidente Fernández en la administración pública o la delirante sobreabundancia de cónsules y vicecónsules, tantos que no caben en las oficinas del consulado de Nueva York, designados por el mandatario en esa legación diplomática. Por suerte el llamado del doctor Cruz Jiminián a evitar una desgracia, destinado originalmente a la sensibilidad del presidente Fernández, a quien sensibilizó fue a  José Francisco Peña Guaba,  pues  hubiera sido  una afrenta para esta sociedad que alguno de esos ciudadanos muriese de hambre mientras tantos privilegiados  andan por ahí engordando sus barrigas y sus bolsillos a costa de las pródigas tetas del gobierno.

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