Cunde el pánico.- Se acepta y entiende que Reinaldo Pared Pérez, en su condición de secretario general y vocero del Partido de la Liberación Dominicana, salga en defensa del expresidente Leonel Fernández a propósito de la querella presentada en su contra por el doctor Guillermo Moreno, pero ha confundido un poco su afirmación de que esa defensa se hará  “en cualquier escenario posible”.

¿En qué otro escenario habría que defender al exmandatario que no sea en los tribunales de justicia? En cuanto a su declaración de que esa querella deberá ser desestimada y declarada inadmisible, que muchos han interpretado, incluído el propio querellante,   como un intento de  bajarle línea a otro poder del Estado, está claro que en ciertos sectores del peledeísmo cunde el pánico cada vez que se menciona la posibilidad de someter a la justicia al doctor Fernández. Es lo que nos están diciendo esas sobre reacciones tan parecidas a la histeria que no solo provienen del PLD o de los litorales del Senado de la República, como si el expresidente fuera una especie de semidiós inalcanzable por las leyes que rigen a los mortales y no un servidor público obligado a rendir cuentas, si así lo requiere la justicia, de sus acciones y los recursos que administró.

Así quién no. El ministro de Administración Pública, Ramón Ventura Camejo, le pide a la sociedad dominicana que le permita al presidente Danilo Medina  “desarrollar sus proyectos de desarrollo”, en obvia alusión a las jornadas de protestas contra la reforma tributaria.  Conviene aclarar, para una mejor edificación de los lectores, que el funcionario ha estado disfrutando de  un cargo  en la administración pública durante los últimos ocho años, lo que quiere decir que ha tenido tiempo de sobra para “desarrollar su propio desarrollo”, y por lo que se ve todo indica  que  va a seguir guisando otros cuatro años más. Como dice el pueblo satírico y burlón: Más bueno que es así…