Qué  se dice

Qué  se dice

Armas al pecho.- Seis hombres con armas automáticas y chalecos antibalas asaltaron el pasado jueves una sucursal de la Asociación Mocana de Ahorros y Préstamos en la comunidad de  Juan López, en Moca, de donde cargaron con más de  un millón de pesos, casualmente el mismo día que aquí en la capital la Policía apresó a dos hombres y una mujer a los que acusa de integrar una banda de malhechores a los que ocupó dos fusiles automáticos calibre M-16, varias granadas fragmentarias  y de humo, municiones  y varios chalecos antibalas con logos de la DNCD y de la propia institución del orden.

¿De dónde salen todas esas  armas? Es un secreto a   voces que una gran mayoría de ellas ingresa a territorio dominicano a través de la porosa frontera con Haití, pero saber eso y que mayo es el mes de las lluvias y las flores es la misma cosa, pues las evidencias indican que no se hace nada para impedir ese peligroso contrabando. Claro está,  eso explica que estemos  tan mal como estamos en materia  de seguridad pública, con una delincuencia cada vez más audaz y mejor armada, y definitivamente mucho más motivada que nuestra mal pagada Policía Nacional.

 Nuevas razones.- No hace falta ser brujo,  ni tener  un sexto sentido, para atreverse a pronosticar  que el proyecto de ley para el Control del Expendio, Suministro y Consumo de Bebidas Alcohólicas enviado al Senado por el Poder Ejecutivo dará mucho de qué hablar. Y no solo porque al someter la pieza se ofrecen en bandeja de plata  nuevos argumentos a quienes destacan el empeño del presidente Leonel Fernández en robarle oportunidades de lucimiento  al que vendrá,  su compañero de partido Danilo Medina, bien sea matándole en la funda el gallo de los sometimientos  por corrupción a los funcionarios que “metieron la mano”, o con el anuncio de obras que, por su importancia, cabría suponer que se dejarían al nuevo incumbente.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas