Qué se dice

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Bebiembre.-  El gobierno levantó anoche a las 12:00 las restricciones al horario de expendio de bebidas alcohólicas de los centros de diversión, incluídos los populares colmados y colmadones, para ponerse a tono con el ambiente  “pascuero” en estos días de fiesta y celebración que caracterizan nuestra navidad, siempe bullanguera y bordeando siempre, de manera peligrosa,  excesos y desafueros.

Por eso siguen apareciendo críticos, sobre todo entre las distintas iglesias, que se oponen al levantamiento de la veda alcohólica, que consideran  un contrasentido en unas fiestas que deberían consagrarse a la reflexión y el recogimiento espiritual y familiar, pues se interpreta como una invitación abierta al desenfreno, los accidentes de tránsito que tantas víctimas fatales provocan y los pleitos y trifulcas que con  frecuencia van de la mano con el consumo excesivo de alcohol, que liga muy mal con el exacerbado machismo criollo de pistola al cinto y guapeza a flor de piel.

El doctor Franklyn Almeyda Rancier, ministro de Interior y Policía, acompañó el anuncio del levantamiento de las restricciones con la advertencia de que las autoridades serán drásticas con las personas que conduzcan bajo los efectos del alcohol, pero esa advertencia, por venir de la misma autoridad que fue incapaz de imponer el uso de los alcoholímetros, como ocurre “en los países”, hay que tomársela como un chiste de mal gusto del que no se reiría ni el risueño Santa Claus.

De todas maneras llegó el inevitable bebiembre, para complacencia de quienes gustan de beberse sus traguitos en esta especial época del año, pero también una razón mas para cuidarnos cada vez que salgamos a la calle, sobre todo de noche, evitando discutir por cualquier pendejada y manejando siempre a la defensiva.

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