Una e indivisible.- El gobierno insiste, a través de su Ministro de Salud Pública, en que el cólera está bajo control y que nadie   ha muerto todavía en el país a causa de la enfermedad que  ha  segado 2,591 vidas en Haití, pero (siempre hay un pero que valga)  lo cierto es que de este lado de la frontera siguen reportándose casos de personas afectadas –ya van 82 y habrá que seguir contando– mientras se intensifican las medidas preventivas como la prohibición de bañarse y pescar en los ríos Artibonito, San Juan, Yaque del Sur y el Ozama en su trayecto por el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, en cuyos márgenes residen cientos de miles de personas. No hay porqué dudar, sin embargo, de las palabras del doctor Bautista Rojas Gómez cuando asegura que todo está bajo control de las autoridades sanitarias, pero (y siempre hay un pero que valga) a juzgar por la expansión  creciente  de la enfermedad por todo el territorio nacional muy pronto podremos decir que la epidemia de cólera que se inició el pasado mes de octubre en el vecino Haití ha demostrado, una vez mas, que  La Hispaniola es una e indivisible.

Choque de trenes.-  Cuando semanas atrás el doctor Jorge Subero Isa quiso meterle miedo a los senadores que conocían el proyecto de Ley Orgánica del Tribunal Constitucional advirtió a los legisladores que permitir que ese tribunal revise las decisiones de la Suprema Corte de Justicia en materia constitucional sería provocar un choque de trenes   que  pondría en riesgo hasta la seguridad jurídica en el país. Y los senadores le hicieron caso,  pero    juristas tan prestigiosos como Eduardo  Jorge Prats, Servio Tulio Castaños Guzmán, Milton Ray Guevara  y Cristóbal Rodríguez afirman que ahora es cuando se producirá ese temido choque. No estoy en capacidad de decir quién tiene la razón, pero sí de hacer una simple pregunta ¿No habrá una tercera opción menos inquietante y catastrófica?