¿Por qué no habla el Presidente?.- Es imposible pasar por alto, aunque en el patio mucha gente, sobre todo en el gobierno, prefiera hacerse de la vista gorda o mirar para otra parte, la atención que le ha prestado la prensa internacional a las protestas contra la reforma tributaria que se realizan en República Dominicana.

 Estamos hablando, entre otros, de medios tan influyentes como el diario español El País, del prestigioso Le Monde, del New York Times y la cadena CNN en español, que ha sido la que más seguimiento les ha dado. A tal punto, que sus presentadores se han tomado la libertad de formular duras críticas a la gestión del expresidente Leonel Fernández, pero también han mostrado  su extrañeza ante el hecho de que el presidente Danilo Medina no se haya dirigido a la nación. ¿Por qué no habla el presidente Medina? Se preguntan, y hasta insinúan, sin mucha sutileza por cierto, que ese silencio puede ser una forma de complicidad con la anterior administración.

Por aquí también nos hemos hecho esa misma pregunta, pero pareciera que a nadie preocupa, o a nadie importa, el prolongado silencio presidencial, que como todos los silencios  tanto otorga como oculta, más aun  en momentos  de incertidumbre y tensión social como los que se vive en el país. Acepto y entiendo que haya gente en el oficialismo, sobre todo entre los llamados danilistas, que esté convencida de que la estrategia más conveniente es dejar que el expresidente Fernández eche su pleito, que se defienda como pueda de las fieras que se lo quieren comer vivo, pues al fin y al cabo cada quien debe responder por sus actos. Pero mantenerse al margen, como un simple espectador, de todo lo que está ocurriendo sin decir esta boca es mía, podría estar abriendo una brecha   entre gobernantes y gobernados que a la postre puede resultar insalvable, con todas las consecuencias que eso implica para la gobernabilidad y el clima de paz en el que todos aspiramos  vivir.