Una dura prueba.- Los peledeístas se han empeñado a fondo, hasta ahora con relativo éxito, en  mantener en la estricta intimidad partidaria los enfrentamientos y desavenencias entre los seguidores del expresidente Leonel Fernández y el presidente  Danilo Medina, sus dos principales figuras, pero siempre será difícil tapar el sol con tan solo un dedo.

 Las declaraciones de la senadora peledeísta por Dajabón, Rosa Mateo, en las que acusa al presidente Medina de ser el “director de orquesta” que desde el Palacio Nacional dirige, junto a funcionarios de su confianza, las protestas contra el expresidente Fernández, han provocado justo revuelo, y no tanto porque constituyen un grosero irrespeto hacia la figura del Presidente de la República como por el hecho de que esas desconsideradas palabras salen de la boca de una senadora  de su propio partido,   seguidora –para más señas– del exmandatario.

La senadora Mateo, quien llamó malagradecidos a quienes  no han salido en defensa de su zaherido líder, fue mucho más lejos al recordar que “si Leonel no se tira a la calle” Danilo Medina no sería hoy el Presidente de la República, pues “aquí todo el mundo sabe que no pasaba de un 37%”. Quienes estamos más o menos al tanto de las incidencias  de la política criolla sabemos que, precisamente, detrás de ese argumento es que se han atrincherado los leonelistas para defender y justificar el déficit fiscal de 187 mil millones de pesos que ha dejado las finanzas públicas en estado de calamidad.

No seré yo quien se atreva a pronosticar una ruptura del presidente Medina con el partido que le sirve de plataforma política, y mucho menos afirmar que las tensiones entre leonelistas y danilistas son una amenaza para la unidad partidaria. Pero no hay dudas de que las impertinencias y exabruptos de quienes han salido al ruedo a defender a Fernández, y sobre todo el comportamiento público del propio exmandatario,  están poniendo a prueba la estoica paciencia del presidente Medina.