De espaldas al pueblo.- Cuentan las crónicas de los diarios que fue notoria la ausencia de nuestros políticos, sobre todo de los tres principales partidos, en los actos celebrados en Higuey a propósito del día consagrado a venerar a la Virgen de la Altagracia, con la previsible excepción de Amable Aristy Castro, quien es, como quien dice, de la casa. El presidente Fernández tampoco cuenta, pues como nunca se le han conocido esas devociones hay que asumir que su presencia allí era meramente protocolar, forzada por las circunstancias del Poder. ¿Moraleja? Los políticos dominicanos siguen demostrando que han perdido la sintonía con el pueblo, el mismo pueblo con el que se llenan la boca cada vez que les interesa o les conviene. Hasta un día…
¿Tiene mieo?.- William Lara, el fiscal adjunto que ha tenido la infeliz ocurrencia de dictaminar a favor de la libertad condicional del convicto por narcotráfico Rolando Florián Feliz, ha sido suspendido en sus funciones, sin disfrute de sueldo, por la Procuraduría General de la República, que acogió recomendaciones de la comisión especial que investigó el caso y que determinó que el funcionario actuó con indisciplina e irresponsabilidad.
Sin embargo, el suspendido fiscal alega que actuó movido por el temor a que Florián Feliz, a quien define como un hombre muy peligroso, tomara alguna represalia en contra suya o de su familia si no favorecía su puesta en libertad. Es difícil defender las acciones de un funcionario que confiesa que faltó a las responsabilidades inherentes a su cargo por miedo, pero conocida la capacidad operativa y el historial del convicto, condenado a seis años por su implicación en la muerte del hijo del senador por Barahona Augusto Félix Matos, hay que entender sus aprensiones. No se trata, por supuesto, de una excusa o justificación, pero no hay que olvidar que, tal y como nos enseñan desde chiquitos, el miedo es libre.