Qué se dice

Qué se dice

De combustibles y política–  El gobierno se mantuvo todo el mes de diciembre jugando a la política con la Ley de Hidrocarburos absorbiendo las crecientes alzas del petróleo en los mercados internacionales, pero  como era previsible terminó chocando con la realidad y no ha tenido  más remedio que subir los precios de los combustibles. Las consecuencias, por supuesto,  no se hicieron esperar: incrementos en los costos de los principales bienes y servicios, empezando por el transporte, y en  los precios de los  artículos comestibles que integran la canasta familiar. Ignacio Ditrén, director de la OMSA, ha pedido   a los empresarios del transporte que aplacen las alzas en sus tarifas hasta tanto se reúnan con el presidente Fernández para, a través de “una lluvia de ideas”, encontrar una solución favorable para ambas partes.

¿Qué solución favorable puede propiciar el mandatario si como señala Ditrén República Dominicana no produce petróleo? ¿Cómo evitará  que el aumento de los combustibles impacte en los productos agropecuarios y la inflación, como ya empezó a ocurrir según el Vicepresidente Ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana  Osmar Benítez? ¿Recurrir a los desacreditados subsidios, una malapalabra para nuestros tutores económicos del FMI? No hace falta ser un “faculto” para saber que, económicamente hablando, es muy estrecho el margen de maniobra del gobierno para hacer frente a la situación, y mucho menos para seguir jugando a la política, pues probado está que con llenarle el buche de prebendas  a los empresarios del transporte solo se resuelve el problema de los propios transportistas. Los que sí pueden jugar a la política en un  eventual escenario de alzas de precios e inflación, que pronto se convertirán en los principales enemigos del gobierno, son los políticos de oposición, pero  temo que estén tan distraídos  jalándose las greñas unos a otros  que a lo mejor ni se enteran de la gran oportunidad que tienen por delante.

Publicaciones Relacionadas