En busca del co-gobierno
En los círculos del reformismo que hizo compromisos pre-electorales con el triunfante candidato Leonel Fernández que incluye más de una corriente, como se sabe- existiría la convicción de que ellos están realmente asociados con el PLD para ejercer amplimente el poder y que las cosas han de ir más allá de que unos que otros integrantes de las cúpulas coloradas sean favorecidos con cargos oficiales.
De sus mentes no se han borrado las impresiones que causaron las palabras de Fernández que en más de una ocasión habló en la campaña de que iría a la dirección del Estado con ánimo de compartir decisiones con sus aliados . Pero por lo pronto, a los dirigentes del PRSC les acaba de fallar un esfuerzo por ejercer protagonismos a través de la coordinación de nombramientos directamente con quien va a ser el Presidente dentro de pocos días. Por lo que se sabe, Leonel declinó asistir a una primera cumbre para cargos ideada por los reformistas y en la que probablemente habría tenido que ceder para la conformación de una parte de su gobierno en función de las recomendaciones de sus coaligados.
Los nuevos acorazados
Tras la elección de Hernani Salazar como senador que sustituye a Julio González (PRD-San Francisco de Macorís) de inmediato surgió la información de que el próximo dirigente importante del Proyecto Presidencial Hipólito en pasar a ser miembro del Congreso lo sería el agrónomo Eligio Jáquez (Ayer tarde negó que sea su intención pero confirmó que diputados le están ofertando sus escaños). Sin embargo, corren rumores, que en las próximas horas podrían cuajar como hechos, que indican que la migración hacia curules legislativas va a incluir a otras importantes figuras del oficialismo.
Como era de esperarse, se atribuye interés de adquiririr investiduras que implican privilegios y protecciones constitucionales a personajes que se ha distinguido por su tendencia a la confrontación con opositores al gobierno, y que a su vez con frecuencia han estado en la mira de adversarios pugnaces y denostantes.
Sombras y ocasos
Todo el que tenga un poco de memoria recordará una de las primeras manifestaciones de alivio del doctor Leonel Fernández, tan pronto estuvo liberado en el 2000 de las abrumadoras responsabilidades del poder. !Al fin!, dijo, más o menos, sentiría que lo dejarían descansar de las quejas y protestas por el mal de los apagones. Al igual que a Hipólito Mejía,, las tinieblas despidieron a ese gobernante saliente que ahora es entrante.
Muchos entienden que entre uno y otro mandatarios de esta coyuntura, existen significativas diferencias de criterios, métodos y estilos, como las habría entre sus formas de dirigir el Estado y las del difunto Joaquín Balaguer; y también habría distancia en el balance final de sus obras y las del expresidente Salvador Jorge Blanco. Lo común a todos ellos es que han salido del Palacio dejándonos con mucha oscuridad. En diferentes medidas, y cada uno en sus circunstancias, a todos habría que relacionarlos con la terrible falta de luz que ha caracterizado a la República Dominicana casi desde la muerte de Trujillo.