Expulsiones.- Con el expediente académico que exhibe  el estudiante Omar Bidó Valdez, secretario general del Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (Felabel), no hacía falta que el Consejo Universitario de la UASD esperara una acusación de vandalismo y agresión en su contra para decidir su expulsión. Tiempo atrás –¿o ya no se acuerdan?– el país se escandalizó al enterarse de que el entonces recién electo presidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), Ambiorix Rosario,  llevaba 20 años estudiando la carrera de Medicina, para bochorno y vergüenza de la más antigua universidad del Nuevo Mundo, y al ritmo que lleva el expulsado dirigente estudiantil no duden ustedes que hubiese empatado, o acaso roto, ese  récord tan negativo.

Cuentan las crónicas periodísticas que en medio de la caldeada sesión del Consejo  Universitario que expulsó, con carácter definitivo, al secretario general de Felabel, el rector Mateo Aquino Febrillet advirtió a los estudiantes que todo el que tenga problemas de índice será retirado de la academia. Que así sea.

La frase del día.-”Con el monto invertido en el proyecto, que asciende a RD$7,390,000 por apartamento, se mejoraba la calidad de la vivienda de 90 mil familias”. (De Ciudad Alternativa,  en alusión  al residencial “El Progreso” construído por el Invi en la avenida Luperón)

 El   tigueraje nacional. (sección nueva).- La selección, en esta primera entrega, es fácil, pues de lo que se trata es de resaltar esa “patología social” cada vez más extendida en RD:  la mujer que en San Cristóbal convenció mediante  “hipnosis” a comerciantes  y gente adinerada de que le entregaran grandes cantidades de dinero con  la promesa de multiplicárselo (?¿), logrando estafar a decenas de personas por una suma superior a los 50 millones de pesos.