La pared.-  Según lo publicado ayer por el periódico El Día, el operativo que hizo posible la captura del alijo de mas de mil kilos de cocaína en el aeropuerto de La Romana, de donde sería llevado hasta Bélgica,  fue “de película”, pues se realizó a las 4:00 de la madrugada, con el auxilio (o la supervisión) de agentes de la DEA y una orden tajante que había que cumplir a todo costo: apresar de inmediato a todo el personal de la agencia antinarcóticos de puesto en esa terminal. El resultado fue la detención, junto con el millonario alijo, de 22 personas, incluida la dotación completa de la DNCD, el CESA y los oficiales de Migración que se encontraban de servicio. Otra vez vuelve a ponerse de manifiesto, y de qué manera, la complicidad de organismos oficiales con el narcotráfico, decisiva para garantizar  el éxito de sus operaciones y responsable también de los alarmantes niveles de infiltración que ha logrado de nuestros cuerpos armados y policiales, que no parecen tener los  anticuerpos necesarios  para combatir con eficacia la infección que amenaza corromper sus órganos mas sensibles y vitales. No se ha dicho cuánto tiempo tardarán los Estados Unidos y los países de Europa en levantar la “pared marítima” con la que pretenden cerrarle el paso al intenso tráfico de drogas a través de la región del Caribe, donde República Dominicana cumple un papel estratégico y protagónico,  pero tal y como están las cosas cualquiera diría que ya les cogió lo tarde.  

 El tigueraje nacional.    El de Antonio Marte, presidente de la Confederación Nacional de Organización del Transporte (Conatra), quien ayer informó  que las organizaciones que habían anunciado un aumento en los pasajes en estos días navideños desistieron de sus intenciones luego de que llegaran a un acuerdo  con el gobierno, que les adelantó un subsidio de 1.5 millones de galones  de combustibles.