Qué  se dice

Qué  se dice

Derrota innecesaria.- No me extraña que ya se hayan alzado voces calificando como una derrota para el doctor Francisco Domínguez Brito la decisión del juez de la Suprema Corte de Justicia, Alejandro Moscoso Segarra,  de rechazar la solicitud de prisión preventiva presentada por la Procuraduría General de la República contra el senador Amable Aristy Castro, acusado de la comisión de una serie de irregularidades cuando se desempeñó como Secretario General de la Liga Municipal Dominicana.

 Lo que sí sorprende es que un hombre de su experiencia, que ya ocupó en una ocasión ese mismo cargo, no supiera de antemano que su petición resultaba no solo desproporcionada sino también improcedente, pues a nadie se le va a ocurrir pensar, mucho menos a un juez de la Suprema, que el seis veces electo senador por la provincia La Altagracia va a salir corriendo por una acusación de ese tipo  dejando tirada una exitosa carrera política de más de treinta años. ¿Por qué pedir entonces prisión preventiva contra el antiguo aliado del PLD y el Gobierno? ¿Para “compensar” el manejo vergonzoso de las acusaciones contra el senador Félix Bautista? ¿Para que nos olvidemos de los penosos argumentos  con los que sustentó su decisión de rechazar  la acusación penal contra el expresidente Leonel Fernández y varios exfuncionarios de sus gobiernos? Por eso hay mucha gente convencida de que las acciones contra Aristy Castro son una puesta en escena para desviar la atención de la opinión pública del trago amargo de  la reforma tributaria, y más que nada de las protestas protagonizadas por organizaciones de jóvenes que  exigen castigo para los responsables del déficit fiscal, pero también  el cese de la corrupción y la impunidad.  Tengan o no razón los que así interpretan el comportamiento del Procurador General lo cierto es que con todo este amaraco  queda muy mal parada la lucha contra la corrupción,  y ni hablar de los funcionarios  que la promueven con tanta truculencia.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas