Dudoso privilegio.-  Muchos mocanos llegamos a pensar, evidentemente de manera errónea, que la construcción de una moderna   cárcel, la más grande y costosa del nuevo modelo penitenciario que con tanto éxito ha puesto en marcha la Procuraduría General de la República, supondría la desaparición de la vieja cárcel que funciona, bajo el control del Ejército Nacional,  en la fortaleza 2 de Mayo. Y hasta nos ilusionamos y entusiasmamos  con la maravillosa idea (atención José Rafael Lantigua) de construir en los terrenos de la vieja fortaleza un gran centro cultural, que ofrezca la diversión  sana y constructiva que tanto está necesitando Moca, sobre todo sus jóvenes. Pero los frecuentes desórdenes y motines que allí se producen, el más reciente el pasado lunes y en el que murió un recluso, el segundo en menos de dos semanas, nos recuerdan que ese monumento al oprobio sigue estando ahí, como una amenaza latente  a la tranquilidad y el sosiego de los que residen en sus  alrededores. Ahora resulta que  Moca goza del dudoso privilegio de contar con dos cárceles; un centro modelo para el internamiento de los reclusos en procura  de su rehabilitación y  reinserción social como entes productivos, en tanto la otra no pasa de ser   un antro donde los reos parecen tener siempre la última palabra y el tráfico de drogas y los recurrentes pleitos  por el control del recinto constituyen  el pan nuestro de cada día.

¿Año electoral?- Al paso que vamos este 2010 que recién comienza, que se espera sea un año electoral, tiempo de políticos en campaña y promesas en el aire, estará dominado por el afrentoso narcotráfico y sus violentas secuelas, y por supuesto también por el culebrón que protagonizan los “prófugos” (después de todo lo visto y oído las comillas son inevitables) José Figuereo Agosto y Sobeida Félix Morel y los demás miembros del  reparto, incluidas las “estrellas invitadas” que   harán su aparición en  los próximos capítulos.