“Corroboro”.- Ha llamado la atención  la curiosa noción  de  cordura y  buen sentido que exhibe el presidente del Senado,  el doctor Reynaldo Pared Pérez, quien luego de participar  en la solemne ceremonia con la que el presidente Leonel Fernández depositó en el Congreso Nacional el proyecto de reforma constitucional,  la primera “reforma total” de nuestra Carta Magna desde 1966,  al otro día se despacha con una frase digna de figurar en  una antología del  surrealismo democrático todavía pendiente de escribirse en este país: “lo que aconseja la cordura y el buen sentido es que se apruebe la reforma constitucional, tal y como la sometió ayer el presidente Leonel Fernández”.

 La  frase pasó inadvertida  en medio del aluvión de reacciones que, como era de esperarse, desató la propuesta del mandatario, pero la agudeza del doctor Hugo Tolentino tomó  nota de la desafortunada afirmación utilizándola  para solventar su hipótesis de que la reforma constitucional  es otra expresión mas de la intolerancia que caracteriza al  PLD y su gobierno. Usted puede estar o no de acuerdo con los rotundos  juicios del historiador y político, pero no le queda más remedio que reconocer que hay que  tener una cachaza  especial para atreverse a sugerir que una reforma  de esa envergadura  sea simplemente ratificada por nuestros legisladores mediante el “corroboro” de tan ingrata recordación.

Valga la redundancia.-  Hay que volver a decir lo mismo, aunque solo sea para  perder el tiempo con  inútiles redundancias: la huelga con la que los médicos se proponen paralizar, durante siete  días, los hospitales públicos, solo servirá  para crear  trastornos a nuestro sistema de salud pública y, por supuesto, también para prolongar los padecimientos de los infelices que acuden a esos centros. El empecinamiento de los médicos de hacer valer sus reclamos mediante un recurso tan odioso en modo alguno exculpa la incomprensible sordera de las autoridades ante las demandas del gremio, como si no fuera su responsabilidad velar por el buen funcionamiento de un sistema en el que los médicos son un factor    determinante.