Qué se dice

Qué se dice

Hay que admitir que el hambre resulta a veces un poderoso acicate  para que algunos seres humanos  procuren adueñarse de lo que no les pertenece y tras pasar 48 horas con el estómago vacío algún hijo de vecino podría sentirse    empujado  a extender las manos en busca de lo ajeno. Pero cuando se trata de hurtos mayores, como esos que  la opinión pública encasilla   como delitos de cuello blanco, el leit motiv debe ser buscado por otros lados. Con algo que tiene que ver más con el apetito voraz por  bienes materiales y riqueza fácil. La urgente necesidad de recuperar energía alimentándose  llevará a codiciar un salchichón o el pollo de un señor de al lado. Ahora, la búsqueda apasionada de fortuna es harina de otro costal  y puede hacer que alguna gente no pare de robar aún después de poseer villas y yipetas. Los grandes robos son de ordinario, una gran preocupación, aunque los que abundan en las cárceles son los rateros.

Buena vía, mal camino

A ritmo acelerado avanzan los trabajos que extienden la autopista 6 de Noviembre hacia más allá de San Cristobal, obra que llevará modernidad vial –amplitud y calidad para el transporte- hacia la región sur, y que pondrá  a una gran zona del país  más al alcance de Santo Domingo y viceversa. Pero ha surgido una atendible objeción a que la ampliación  circunvale a la ciudad de Baní por la parte Sur, en función de que atravesaría áreas suburbanas con cierto grado de desarrollo, incluyendo la agricultura, forzando a unos desplazamientos trastornadores para la vida y la economía de numerosos ciudadanos. Tales efectos serían menores si se respetara el trazado original y  que la supercarretera bordeara la población pór el lado Norte. A pesar de la solidez del rechazo, basado en datos y situaciones a la vista, las autoridades guardan silencio, como si efectivamente carecieran de argumentos para rebatir o, lo que es peor, estuvieran muy decididas a hacer las cosas obligando a la sociedad banileja a pagar un precio demasiado alto.

Una chispa al final del tunel

La gestión en firme emprendida por la firma AES Dominicana para adquirir suficiente combustible para reencender unidades que generarían 510 megavatios –que es el flujo faltante que más influye en la presente crisis- se interpreta como señal de que el sector eléctrico privado  está acomodado desde ya a un entendimiento con el gobierno que se inaugurará el 16 de  este mes. Los ejecutivos de AES sostivieron recientemente un encuentro con el presidente electo Leonel Fernández, tras el cual se expresaron algunas ideas generales sobre el déficit financiero que afecta al sistema y se formularon declaraciones de intención y de buena voluntad. Pero la decisión de reanudar la compra de  gas natural -aún cuando el actual gobierno sigue negándose a reconocer que debe- es la primera indicación contundente de que podría estar forjada ya una estraregia que se encaminará a la normalización del suministro eléctrico, con una participación importante del Banco Mundial que traería alivio financiero tanto al próximo gobierno como a los generadores de electricidad.

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