Señal confusa.- Si hay un grupo de privilegiados  que no necesita más prebendas del Estado, sencillamente porque ya se agenció demasiadas, esos son los legisladores, que con sus barrilitos, cofrecitos y otros “beneficios marginales” insultan a diario a una sociedad que contempla con estupor  cómo sus representantes en el Congreso Nacional se dan la gran vida sin ningún respeto ni consideración hacia el resto de sus conciudadanos.

¿Por qué entonces le envía el presidente Danilo Medina 200 canastas navideñas a cada diputado  para que las reparta entre su clientela política? ¿No era suficiente el bono navideño de 483 mil pesos que recibió cada uno del presupuesto de la Cámara?  Con esta clase de señales el presidente Medina,  que quiere imponer  una manera distinta de hacer las cosas desde el Gobierno, confunde a sus gobernados, pues cualquiera pensaría que con ese gesto no solo está diciendo que está de acuerdo con los barrilitos, cofrecitos y demás irritantes privilegios de que gozan los legisladores sino que piensa que merecen todavía más.

 Enhorabuena.- Hay que  celebrar  el anuncio del director de Amet, el general Juan Brown, de que incautará los vehículos que se estacionen de manera indebida  obstruyendo el tránsito vehicular  o impidiendo la libre circulación de los peatones por las aceras y otros espacios públicos, pues por alguna parte hay que empezar a poner orden en el caos que impera en el tránsito urbano. Pero si la decisión se va a aplicar a rajatabla, o por lo menos con cierto rigor, en las principales calles y avenidas del Gran Santo Domingo, el general Brown debe asegurarse primero de que cuenta con  espacio suficiente –y también las grúas necesarias– donde  depositar  los  vehículos incautados a  los violadores de la ley, pues solo basta  una vueltecita por esas calles de Dios para darse cuenta de que el director de Amet va a tener un diciembre muy ajetreado.