Una cultura- El escándalo desatado por el falso médico al que se acusa de estafar a varias personas en el José María Cabral y Báez, de Santiago, ha puesto al desnudo la vulnerabilidad de los controles y sistemas de seguridad de los hospitales públicos, pero a medida que pasan los días y el tema se sigue debatiendo en los medios (el falso médico se entregó ayer a la Policía y alega que es inocente) surgen nuevos detalles que indican que la situación es peor de lo que pudiera uno imaginarse, pues los intrusos, llámese buscones o falsos médicos, son cosa común y cotidiana en esos centros.
Al menos así lo cree el doctor Angel Veras, consultor jurídico del Colego Médico Dominicano (CMD), para quien tanto unos como otros son parte de una cultura entronizada en las instituciones de servicios de salud pública, que para colmo de males es de conocimiento casi general de las autoridades sanitarias. Visto el caso y comprobado el hecho, como suelen decir los abogados, necesariamente hay que concluir que pocas cosas ocurren en nuestros hospitales, donde cualquier vivo que se ponga una bata blanca puede entrar como Pedro por su casa y hacer y deshacer a su antojo.
La frase del día.-Ya mi permanencia en este nuevo PLD no tiene sentido, toda vez que no comparto este nuevo estilo de no sancionar lo incorrecto. Taína Gautreau, en su carta de renuncia al Partido de la Liberación Dominicana.