Con mal pie.- No es de extrañar que el único en reaccionar hasta ahora sea el Ministro de Interior y Policía Monchi Fadul, pues la intempestiva renuncia de la doctora Taína Gautreau del PLD, motivada en una carta que se ha convertido en  la comidilla del mundo político dominicano, ha dejado literalmente sin habla a la dirigencia peledeísta.

Las implicaciones de esa renuncia para el partido oficial, el gobierno y su candidato Danilo Medina, lógicamente, son  todas negativas, empezando por el momento tan inoportuno en que se produce: en plena campaña electoral.  ¿Por qué renunció Taína Gautreau del partido en el que ha militado durante más de 35  años? La carta no ha podido ser más explícita: porque el PLD ha dado la espalda a sus esencias, es decir a las enseñanzas de su fundador el profesor Juan Bosch, porque muchos compañeros y compañeras que son a su vez funcionarios apenan y averguenzan, con su conducta, a los verdaderos peledeístas, y para colmo nadie hace nada por enderezar el extraviado rumbo de la organización porque los organismos del partido solo  se reúnen, dice, para abordar aspectos electorales.

No hay que hacer muchos esfuerzos para adivinar que esa conducta que llena de verguenza a la doctora Gautreau es la rampante corrupción que todos vemos menos los peledeístas del gobierno, es decir sus propios beneficiarios, pues ha sido una de las críticas que con más consistencia se formulan a la administración del doctor Leonel Fernández tanto desde la oposición política como desde otros sectores de la vida nacional. Es difícil calcular, a ojo de buen cubero, cuántos votos le restará la renuncia de Taína Gautreau a Danilo Medina, pero después del anuncio del senador Tommy Galán de que el gobierno hará una reforma tributaria después de las elecciones de mayo,  que el legislador se apresuró, más rápido que inmediatamente,  a desmentir, lo menos que puede decirse es que el 2012 empezó con mal pie para el “peledeísmo gobernante”.