Hasta el Cardenal – Para muchos de los que nos espantamos cada vez que escuchamos su prédica de mano dura contra la delincuencia, más que nada porque nuestra Policía no necesita de esa clase de estímulos para incurrir en excesos que siempre hay que lamentar, ha resultado una sorpresa escuchar al Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez criticar a la institución del orden por los frecuentes asesinatos de ciudadanos con el infame pretexto de que se trata de peligrosos delincuentes.
Hace unos días la Comisión Nacional de los Derechos Humanos convocó una rueda de prensa para denunciar el alto número de ejecuciones extrajudiciales registradas sin que hubiesen transcurrido siquiera los primeros quince días del 2012, y no habían pasado 24 horas de esa denuncia cuando en Cristo Rey un joven caía asesinado, delante de sus vecinos y familiares, a manos de una patrulla policial. Dicen que lo mucho hasta Dios lo ve. Es evidente que también el Cardenal.
El parqueo otra vez.- Por las críticas y cuestionamientos que ha recibido puede concluirse que se trata del parqueo para vehículos más caro que se haya construído hasta ahora en República Dominicana, un dudoso mérito que debería ser objeto de atención de la aletargada Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción Administrativa (¿no les parece un nombre demasiado largo para lo poco que hace?), con más razón después de que un reportaje de este diario pusiera en evidencia que a pesar de haber sido inaugurado hace ocho meses por el presidente Leonel Fernández todavía no puede ser utilizado debido a los fallos de construcción que presenta. Pero Hotoniel Bonilla prefiere poner en evidencia la naturaleza política de su cargo investigando hechos ocurridos en el 2001, durante el gobierno de Hipólito Mejía, en lugar de ocuparse de lo que ocurre aquí, ahora y delante de sus propias narices.