Un feo espectáculo.- Aunque le darían un gusto enorme a los morbosos, que gozarían cantidad viendo cómo un Senador y el Procurador General se pelean como perros y gatos, la verdad es que se trata de un espectáculo francamente penoso. Como de todo hay en la Viña del Señor mucha gente ha elogiado la andanada del doctor Radhamés Jiménez contra Wilton Guerrero a pesar de producirse con tanto retraso, cuando casi todo el mundo interpretaba que el largo silencio del funcionario judicial suponía un reconocimiento implícito de las imputaciones de que era objeto, más que nada convencida, esa gente, de que al fin apareció alguien que se atrevió a poner en su puesto al deslenguado legislador. ¿Quiere decir entonces que en lugar de saber a dónde fueron a parar los 1,200 kilos de cocaína que motivaron la matanza de Paya o quién la ordenó debemos enterarnos de porqué cayó preso en Estados Unidos un hijo de Wilton Guerrero? ¿O acaso es más importante saber cuál es más serio de los dos que el destino del dinero que se dice tenían las víctimas de la matanza? El poco edificante espectáculo con el que nos amenazan ambos funcionarios en nada ayuda a responder esas acuciantes preguntas. ¿Por qué, entonces, no se lo ahorran?
Violencia y sociedad.- Durante su participación en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio el jefe de la Policía Nacional, el mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, se empeñó en convencer a su auditorio de que, en materia de delincuencia y criminalidad, no estamos tan mal, pues la mayoría de los hechos de violencia que registran las estadísticas de que dispone son producidos por la sociedad misma (violencia intrafamiliar, discusiones callejeras, crímenes pasionales, etcétera) y no por los delincuentes y sus fechorías. ¿Por qué nos hemos vuelto tan violentos? La pregunta es materia de antropólogos y demás cientistas sociales, pero en lo que llega el diagnóstico algo sí podemos decir sin temor a equivocarnos: si no hubiera tantas armas de fuego en manos de la población otra sería la realidad reflejada por esas estadísticas.