El cuento de nunca acabar.-Si el cuento les resulta familiar, es porque lo han oído contar otras veces. Según Reynaldo Pared Pérez, presidente del Senado y secretario general del PLD, ya no queda tiempo para aprobar, antes de las elecciones de mayo próximo, la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas como exige el PRD, que alega que esa aprobación es parte de los acuerdos entre el presidente Leonel Fernández y el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, recordándole de paso a los perredeístas que fueron mayoría en el Congreso Nacional en el período 1996-2000 y no sancionaron la pieza que ahore quieren que se apruebe con tanto apuro y urgencia. ¿Que por qué no la aprobaron entonces? Porque en aquella ocasión los perredeístas, en pleno disfrute de las dulces mieles del poder, no estaban interesados, porque no les convenía, en someterse a los controles que establece esa ley al uso de los recursos públicos, como no les conviene ahora a los peledeístas, que no van a ponerse una camisa de fuerza faltando apenas meses para los comicios y habiendo tanto dinero que gastar. Mas de diez años llevamos siendo testigos de ese tirijala tan parecido al cuento de nunca acabar, mientras la democracia dominicana va pareciéndose cada vez mas a un gran mercado donde impera la ley de la oferta y la demanda.
Cielos abiertos- No es por buscarle la quinta pata al gato o que nos estemos volviendo paranoicos, pero así como ya hubo intentos de aprovechar el relajamiento de los controles migratorios en la frontera para tratar de introducir, de manera ilegal, armas, drogas y personas, bien puede ocurrir que el narcotráfico que nunca duerme quiera beneficiarse de la política de cielos abiertos que acaba de anunciar el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), en un esfuerzo por facilitar la llegada de aeronaves cargadas de ayuda para el vecino país. Abramos bien los ojos, para que no nos metan gato por liebre.