El espectacular panorama de la desembocadura del río Ozama que todavía puede verse desde la margen oriental, va a quedar fuera del alcance del ciudadano común tan pronto se desarrolle la segunda fase del ambicioso proyecto turístico Sans Soucí. La avenida España desaparecerá en el tramo que bordea el punto en que se unen el río y el mar, pues el espacio será usado para construir hoteles y lujosos edificios de apartamentos.
La acción privatizadora amputará a los capitaleños lo que por siglos les estuvo permitido: estar cerca y contemplar lugares costeros y fluviales muy representativos de la ciudad de Santo Domingo; y disfrutar allí de una naturaleza acogedora. El proyecto de inversiones millonarias eliminará el segmento más importante de la avenida España, construida por Balaguer para que preservar como patrimonio de todos los ciudadanos, los puntos más próximos a ese precioso litoral escenario de hechos históricos. Para sustituir el trascendental tramo vial se construirá una avenida que se internará por el barrio Los Mameyes. El desvío privará a la capital de la República de su actual ruta de entrada y salida junto a la desembocadura del Ozama. Todo el tránsito será llevado a la «parte atrás» del flamante conjunto turístico que ya figura en planos.
Pago de autopsias
Ocurre en ocasiones, sobre todo a residentes en provincias, que los deudos de víctimas de la violencia criminal o que mueren en circunstancias sospechosas, se resisten hasta con vías de hechos, a que los cadáveres de sus familiares sean llevados al Instituto de Patología. Está sucediendo que familias que pasan por la tragedia de perder a algún miembro en circunstancias que obligan a practicar autopsias , luego se encuentran con que tienen que pagar parte del costo de la investigación forense como condición para recuperar los restos. Algunas personas en situación de pobreza extrema a veces se sienten forzadas a no reclamar que sus casos se aclaren judicialmente para no tener que empeñar y hacer otros líos para poder pagar una «deuda» con la que no contaban. En otros casos, lo que hace la gente muy pobres es no presentarse a las morgues a reclamar cuerpos. Las autoridades quedan entonces con la única opción de poner órganos humanos a disposición de las universidades.
Excepciones a la regla
La llegada de una comisión técnica del Gobierno de los Estados Unidos que en estos momentos está inspeccionando los procedimientos antiterroristas que se aplican en los aeropuertos dominicanos coincidió con un preocupante incidente. La semana pasada dos agentes aeroportuarios fueron amonestados y hasta se creyó que serían cancelados, porque pretendieron hacer un registro minucioso al equipaje de mano del secretario de Estado de Turismo, Félix Jiménez. En los usos criollos se da mucho eso de evitarles molestias a los señores de alta jerarquía y convertirlos en excepciones a la regla. Y sucede que esa flexibilidad, que en verdad reduce la efectividad de los controles, es motivo de preocupación para las autoridades de Estados Unidos que no creen en el método de «este sí, este no», sino que las leyes sean para todos. Ya anteriormente ocurrió un encontronazo con Pepe Goico, que no aceptaba que lo registraran cuando iba a viajar al exterior en calidad de jefe de la avanzada presidencial.