QUE SE DICE
Antecedentes

QUE SE DICE <BR>Antecedentes

Como quiera que usted lo mire, se haga de forma voluntaria o involuntaria, el pago de una cuota por parte de los militantes del Partido de la Liberación Dominicana que tienen puestos en el Gobierno no solo es ilegal sino que atenta contra la equidad que debe primar entre los partidos del sistema, en lo que se refiere a los recursos que reciben de las arcas públicas para financiar sus actividades.

Lo que realmente preocupa de todo esto no es, sin embargo, la legalidad o ilegalidad de la medida, que en estos tiempos de relatividades podría discutirse si se consigue el abogado adecuado, sino la facilidad con la que el PLD en el gobierno ha echado mano, en interés de «fortalecer las finanzas del partido», a un método de recaudación con antecedentes tan poco recomendables como el Partido Dominicano del dictador Rafael Leónidas Trujillo y el Partido Reformista del doctor Joaquín Balaguer de aquellos doce interminables años.

Sodoma esquina Lincoln

Quienes tuvieron la oportunidad de ver, el sábado por la noche, el programa de Nuria Piera, donde se presentó un video mostrando a dos jovencitas practicando sexo oral sobre el techo de una lujosa yipeta, en plena Abraham Lincoln y delante de un público numeroso y entusiasta que las animaba gritándoles groserías impublicables, saben de lo que estamos hablando. No se hizo nada cuando los cachoros de nuestras buenas familias convirtieron esa importante avenida en una pista de carreras en horas de la madrugada, poniendo en peligro sus propias vidas y las de quienes utilizan esa vía, pero tampoco cuando cuatro alegres jóvenes se pasearon desnudos en los estribos de otra yipeta (¿será coincidencia), como si se tratara de una gracia que había que celebrarles. Y así fue, efectivamente, pues a la hora de la verdad faltó el «castigo ejemplar» que siempre se invoca en esos casos, pero que termina diluyéndose en la complacencia tratándose de muchachos y muchachas de familias tan honorables. Ahora que hemos vuelto a verle la cara al monstruo que hemos alimentado con nuestra indolencia y falta de autoridad, solo resta decir, a modo de mea culpa colectivo: he ahí los frutos.

Bajos salarios

La confesión del jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, de que muy pocos jóvenes se han interesado por la oferta de reclutamiento de la institución debido, fundamentalmente, a los bajos salarios, ilustra con singular elocuencia la naturaleza de las dificultades que tiene por delante la institucion para lograr reinventarse a sí misma, para usar un concepto de moda, única forma de ser eficaz en la lucha contra la criminalidad y recuperar, por vía de consecuencia, el crédito público. ¿Cómo renovar un cuerpo al que nadie se interesa en pertenecer? Eso habrá que preguntárselo al gobierno, responsable de dotar a la Policía Nacional de lo que necesita para combatir el crimen y garantizar la seguridad ciudadana, empezando por los recursos conqué pagar agentes bien entrenados y mejor armados.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas