El Procurador General de la República, el doctor Francisco Domínguez Brito, ha pegado el grito al cielo por la decisión de un juez de conceder la libertad bajo fianza al presunto narcotraficante “Luis Quita Tenis”, a quien la DNCD dice haberle ocupado 10.5 gramos de cocaína y 200 mil pesos en efectivo producto de la venta de la droga, y a quien adorna un prontuario de 25 fichas por tráfico y distribución de drogas desde 1993 a la fecha, nada mal para el hombre al que la DNCD define como el más poderoso narcotraficante a nivel barrial de la Capital. La amarga queja del Procurador se produce el mismo día que el jefe de la Policía Nacional, el mayor general Bernardo Santana Páez, declara a un matutino que el microtráfico de drogas en los barrios es el detonante de la mayoría de los actos delictivos que se cometen en el país. Una cosa, pues, está estrechamente vinculada a la otra. ¿Cómo tener éxito en un plan de lucha contra la delincuencia y la criminalidad si lo que la Policía o la DNCD hacen con las manos la Justicia lo deshace con los pies? Así, definitivamente, no se puede.

Amable parte II

 La dirigente reformista Josefina Izquierdo, vicesíndica electa por el Distrito Nacional, no cree que en política sea buena estrategia darle innecesarias ventajas al eventual enemigo, por lo que no ha tenido reparos en advertir al Partido de la Liberación Dominicana sobre el grave error que cometería si cede la presidencia de la Liga Municipal Dominicana a Alfredo Pachecho, pues sería como “clonar a Amable Aristy Castro”. Con eso ha querido decir, como interpretaría cualquier buen entendedor, que el presidente de la Cámara de Diputados podría utilizar, al igual que el exitoso dirigente reformista, los ingentes recursos que prodiga la LMD para alfombrar su camino al Palacio Nacional. El razonamiento de doña Josefina no deja de tener su lógica, según como se mire, pero desgraciadamente es a los peledeístas, responsables -precisamente- de que Aristy Castro entronizara su señorío en la Liga, a quienes toca decidir si volverán a cometer el mismo error, pues como dice el refrán nadie aprende en cabeza ajena.

Arma homicida

  Ha empezado a cundir la preocupacion en círculos vinculados a las investigaciones ante las dificultades presentadas hasta ahora para identificar el arma que mató a la estudiante universitaria Vanessa Rodríguez Faña, no obstante la Policía haber apresado a más de treinte personas y practicado más de veinte allanamientos. El general José Polanco, responsable de las investigaciones, declaró ayer a El Caribe que se han localizado otras dos armas de fuego durante las pesquisas pero que ninguna parece ser el arma homicida, aunque se cuidó de dar garantías de que se honrará el compromiso asumido con la sociedad santiaguera de apresar y someter a la justicia a todos los involucrados en ese abominable crimen. El único problema es que si ese expediente llega ante un juez sin el arma homicida, con tan solo las “confesiones” de los inculpados como elemento de prueba, podría confrontar serias dificultades, a la luz del Código Procesal Penal, para cumplir con su propósito de castigar de manera ejemplar a los asesinos de Vanessa.