Qué se dice
Bajo control

Qué se dice <BR><STRONG>Bajo control</STRONG>

Es más que probable que el paro convocado ayer por la Confederación Nacional del Transporte (Conatra) y la Federación Nacional del Transporte (Fenatrado), en protesta por la sentencia de una corte de apelación de la provincia Santo Domingo que condenó a sus principales dirigentes, sea calificado como un fracaso por las autoridades dado que no tuvo las dimensiones catastróficas que anunciaban sus envalentonados promotores. Tal vez por eso la Policía Nacional informa hoy que durante el paro no se registraron incidentes que lamentar, como si los grupos de choferes que en la intersección de las avenidas Máximo Gómez y Nicolás de Ovando se daban a la tarea de desmontar -delante de las narices de los guardias enviados a las calles a meterle miedo a los revoltosos- a los pasajeros de otros vehículos armados de palos, bates de béisbol y machetes no fuese un lamentable atropello contra ciudadanos que solo pretendían llegar a tiempo a sus centros de trabajo. ¿Cómo decirle a esos ultrajados pasajeros que esa huelga fue un “fracaso” y que el gobierno mantiene el control de la situación?

Una oportunidad

El síndico del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, debería aprovechar la petición que acaba de hacerle el ingeniero Diandino Peña de que mantenga abierto los domingos el Expreso V Centenario, que el cabildo capitaleño dispuso cerrar para la celebración de Villa Libre, pues hace tiempo que la iniciativa de crear un espacio para la recreación y el sano esparcimiento de los barrios que rodean esa importante vía dejó de cumplir su noble propósito. El constructor del Metro de Santo Domingo alega que los conductores que se desplazan desde Santo Dopmingo Este hacia el Distrito Nacional y viceversa confrontan serias dificultades, a lo que se suman las quejas de los residentes de Villa Juana y Villa Consuelo que tienen que desplazarse largos tramos a pie para utilizar un transporte. Ni el ayuntamiento ni su síndico, en este caso Roberto Salcedo, están obligados a mantener vivo un proyecto si provoca más perjuicios que beneficios como es el caso de Villa Libre.

Decepción

Grandes eran las expectativas, entre los periodistas que cubren la fuente política, cuando vieron en la agenda de los periódicos de ayer que el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, precandidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, ofrecía una rueda de prensa en un hotel de la Capital, pues sería la primera vez que el elusivo candidato se ponía a boca de jarro para responder cualquier tipo de pregunta, incluídas las impertinentes. Grande fue la decepción, sin embargo, cuando se enteraron de que el ex secretario de Obras Públicas no asistiría al encuentro y que la convocatoria era para otra cosa: anunciar la mudanza al proyecto presidencial del ingeniero Vargas Maldonado de importantes figuras del equipo político de Fello Suberví, entre ellos Andrés Henríquez, Abigaíl Soto y el ex síndico de Santo Domingo Norte Daniel Lois. Se perdió así una magnífica oportunidad de tener un encuentro cara a cara con el buey que más jala, hoy por hoy, dentro del PRD, pero parece que los muchachos de la prensa tendrán que esperar otra oportunidad.

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