Un recluso murió y otros doce resultaron heridos durante un intenso tiroteo en la cárcel Dos de Mayo, en Moca, en lo que las autoridades penitenciarias han descrito como un enfrentamiento entre dos bandas que se disputan su control. Según las explicaciones del general Juan Ramón de la Cruz Martínez, Director General de Prisiones, el pleito fue iniciado por un recluso trasladado recientemente desde Rafey que quiso vengarse de la muerte de un amigo, lo que degeneró en una balacera.

Por supuesto que, a propósito de lo que acaba de ocurrir en Moca, otra vez volverá a hablarse de las pésimas condiciones de nuestras cárceles, del hacinamiento vergonzoso e inhumano que exhiben, de la creciente sobrepoblación, y más que nada de la urgente necesidad de emprender una reforma penitenciaria, pero el espanto no pasará de los titulares de los periódicos y las declaraciones de buenas intenciones de los funcionarios. Hasta el próximo motín o la ocurrencia, Dios no lo quiera, de otra inenarrable tragedia como la que le costó la vida a 136 reclusos en la cárcel pública de Higüey.

Mayorías

  Según el secretario general del Partido Revolucionario Dominicano, Orlando Jorge Mera, el Partido de la Liberación Dominicana se ha propuesto controlar a como dé lugar las dos terceras partes del Congreso Nacional, a fin de hacer posibles los cambios que mejor convengan a sus intereses en organismos de importancia estratégica como la Cámara de Cuentas o la Junta Central Electoral, entre otros, por lo que presiona al tribunal de comicios para alcanzar un mínimo de 25 senadores, la «mayoría calificada» que les permitiría todas esas libertades y muchas más. De lo que el joven político está hablando, por si todavía no han caído en la cuenta, es de la «mayoría tiránica» de la que se sirvió a sus anchas el PRD durante el gobierno del agrónomo Hipólito Mejía, pero que por algún extraño motivo no quiere ver ahora en manos del «peledeísmo gobernante» como lo llama un conocido comentarista de televisión.

Moderación

  Mucha gente en este país se sentiría más tranquila si le dan garantías ciertas de que antes de los peledeístas sentarse a discutir lo que harán, y cómo lo harán, con la holgada mayoría de que dispondrán en el Congreso Nacional del 16 de agosto en adelante sacaran un tiempecito, aunque fuere breve, para hacer conciencia del compromiso que asumen al tomar posesión del inmenso poder recibido de los votantes, pues ya no existen obstáculos para no hacer desde el gobierno todo lo que han dicho que harán para colocar a República Dominicana en el mapa de la modernidad. Por eso ha tenido a bien doña Elena Villeya de Paliza, presidenta del Consejo Nacional de la Empresa Privada, recordarle al PLD y al Gobierno que ya pasaron los tiempos de las excusas y justificaciones, pues llegó la hora de dar paso «a una nueva era donde debe primar la concertación y la ecuanimidad como sistema de Gobierno». Nadie espera, ni siquiera el CONEP, que el Gobierno asuma al pie de la letra el llamado a la moderación que acaban de hacerle los empresarios, pero sí que tome nota de una preocupación que también comparten millones de dominicanos y dominicanas.