La verdad, como decían los viejos de antes, es muy mala de ver, sobre todo si uno está preso condenado a ocho años de reclusión. Por eso nadie debe extrañarse de que el publicista Joao Santana, quien dirigió campañas presidenciales en Brasil y otros países de América Latina, incluida la del hoy presidente Danilo Medina, decidió cooperar con la justicia de su país en las investigaciones de la trama corrupta de Petrobras, en la que está involucrada la constructora Odebrecht. La información, que nos llegó a través de las agencias internacionales de prensa, dice que Santana firmó un acuerdo con el Ministerio Público, al igual que su esposa y socia Sonia Moura, que pudiera redundar en la reducción de sus penas. Pero el Viceprocurador Electoral, quien hizo el anuncio del acuerdo, no aclaró si la cooperación que ha aceptado prestar la pareja se limita a las investigaciones que se realizan en Brasil o si será extensiva a otros países, donde estamos mas interesados en las operaciones de Odebrecht y la secuela de sobornos, sobrevaluaciones y corrupción que nos dejó. En el punto en el que nos encontramos, con un gobierno haciendo maromas de circo para que las investigaciones sobre los sobornos que pagó Odebrecht no lleguen a donde tienen que llegar, el anuncio de que Joa decidió “cantar” dispara las expectativas de la población, y la pregunta vuelve a correr de boca en boca: ¿Sabremos por fin si financió Odebrecht, como han publicado medios brasileños y aquí gobierno y medio ha negado, la campaña de Medina? Otros habrá que se atrevan a preguntar qué pasaría en este país donde nunca pasa nada si Santana, ahora en su condición de delator, confirma las declaraciones que ofreció su esposa a la Policía Federal de Brasil de que el dinero de la constructora financió las campañas de Danilo Medina, Hugo Chávez y el angoleño Jose Eduardo dos Santos, a través de una cuenta secreta que abrió la pareja en el extranjero. Les dejo la respuesta de tarea.