Lo primero que hay que decir sobre la noticia de que Juan Hubieres, el Comandante Rebelde que dirige las tropas de Fenatrano, fue proclamado precandidato presidencial por el partido Frente Amplio, es que ahora se entiende mejor su afán de protagonismo de las últimas semanas. En un discurso que pronunció para tan señalada ocasión el líder del Movimiento Rebelde aseguró que de ser finalmente el candidato, y ganar las próximas elecciones, combatirá la inseguridad ciudadana que crece por la falta de empleos a los que no tienen acceso mas de un millón de jóvenes que ni estudian ni trabajan en la República Dominicana. No faltaron, en ese discurso de proclamación, las críticas al gobernante PLD, cuyos gobiernos, dijo, han sido los mas corruptos de nuestra historia, ni tampoco la referencia a las mafias que se enriquecen con los excesivos impuestos que se cobran a través de la Ley de Hidrocarburos. Pero lo que los ciudadanos, es decir sus eventuales votantes, quisieran realmente saber es si ahora que es precandidato presidencial no habrá mas paros sorpresa ni disturbios callejeros, y la razón de esa inquietud puede resumirse en la siguiente pregunta. ¿Quien va a votar por alguien cuyo comportamiento público está asociado al caos, la anarquía y la violencia callejera? En buena lógica nadie, pero no siempre, como se ha demostrado ya tantas veces, los votantes actúan lógicamente. Y si no que le pregunten al 15% de los encuestados por Gallup-Hoy que favorecen una candidatura presidencial de Ramfis Domínguez Trujillo, el nieto del Generalísimo que en paz nunca descanse, quien anda por ahí prometiendo destrujillizar (sí, leyó bien) la sociedad dominicana y acabar con la corrupción que nos acompaña desde siempre.