Dice Franklyn Almeyda, el escudero del expresidente Leonel Fernández mas aguerrido, que desde el equipo político del leonelismo no se responderá nada de lo que diga Quirino Ernesto Paulino Castillo, ya que se trata de un narcotraficante convicto y confeso que no merece que se le responda. Y tienen razón al decidir no responderle, pero solo desde la perspectiva de un leonelismo al que no le conviene dilucidar públicamente un tema tan escabroso que ya una vez sacó de la competencia por la candidatura presidencial al exmandatario, que no querrá repetir la amarga experiencia. Claro está, eso no lo admitirá nunca el doctor Almeyda, un político curtido en una y mil batallas que aprendió con la experiencia a distinguir cuáles son los pleitos que no le conviene echar, por lo que no debe extrañar que también pase por alto la insolencia de Claudio de los Santos, a quien señalan como el artífice de la campaña sucia contra el doctor Fernández, de invitar a este a demandar ante los tribunales a Paulino Castillo si se considera difamado por su insistencia en cobrarle los doscientos millones de pesos que supuestamente le prestó. Pero quizá los seguidores del expresidente Fernández no tengan que seguirse preocupando por esa campaña sucia y sus efectos sobre la popularidad de su líder, pues al decir de Reinaldo Pared Pérez ese tema ya quedó aclarado, y solo espera que se reúna el Comité Central para aclarar aun mas el panorama. ¿Será verdad tanta belleza? ¡Claro que no! Y eso lo sabe el secretario general peledeísta, atrapado entre su forzado optimismo y la realidad de un PLD tan dividido que no hay forma de juntar a los miembros del Comité Político sin que no esté presente, como un convidado mas, el temor de que sea la última vez que se reúnen bajo un mismo techo.