En el marco de unas relaciones de poderes bastante provechosas para los intereses del gobierno central, lo mismo que para las aspiraciones de las fuerzas que dominan al Congreso, se vislumbran ya las posibilidades de una transacción para llenar el vacío creado por una ley que establece la Defensoría del Pueblo y que obliga a nombrar a alguien en tan importante investidura, lo que no se ha hecho. Algunos observadores llegan a la conclusión de que «nunca como ahora» se logró un clima tan apropiado para armonizar factores partidarios en las cámaras.

 Se recuerda que el mayor obstáculo a la designación de un defensor del pueblo lo crearon sectores reformistas que se lanzaron, con demasiado apetito, a promover un par de figuras del baleguerismo a pesar de que, por definición, se trata de un puesto al que solo debe aspirarse desde una condición apartidista. Y, aún más, a la idea pura y simple de establecer una función con supremacía para velar por los derechos de los ciudadanos al margen de los gobiernos, sectores del Congreso lograron añadir una estructura que habría de estar compuesta por «subdefensores» y asistentes con ejercicio sobre diferentes regiones del país. Es decir, agregaron al proyecto más puestos y sueldos codiciables. Siendo posiciones muy atractivas, cierto movimiento entre bastidores lleva a predecir que habrá un acuerdo que facilitaría, en breve, las designaciones pendientes.

¿Mangú en dólares?

Las posibilidades de que este país tenga que importar plátanos (¡Así como suena!) están dejando, a toda prisa, de ser remotas. En mucho tiempo no se había producido una situación tan adversa para el cultivo de la musácea como en estos momentos. Inundaciones y derrumbes han tenido efectos muy destructivos en zonas de producción del Sur y del Norte. La humedad extrema ha sido a su vez un factor clave para que las plagas invadan los platanales, en un país cuyas autoridades no se ocuparon a tiempo de desarollar variedades resistentes a insectos y enfermedades de vegetales. Parecía que es muy tarde para crear alternativas y evitar lo peor. Las últimas alzas desbordadas de precios de los víveres son señal de lo que podría venir. Y mientras aquí el plátano está en camino de la desgracia, Costa Rica y algunos otros países cercanos se destacan por su alta productividad en el renglón. El plátano costarricense es famoso por su tamaño y suavidad. Predomina en el mercado hispano de Estados Unidos. Algunos importadores locales podrían estar calculando la posibilidad de propiciarles a los dominicanos un mangú con costo directo en dólares. Después de todo, República Dominicana pasó de un país esencialmente azucarero a gran importador de azúcar. Además de que la llamada «bandera» de la cocina criolla incluye con frecuencia arroz extranjero.

Seguir a Tricom

Algunas indiscreciones en círculos de empresarios y de organismos del Estado llevan a suponer que el paso dado hace poco por la compañía telefónica Tricom, consistente en suprimir el cargo por larga distancia a las llamadas que se hacen a nivel nacional, va a ser imitado en corto tiempo por alguna otra firma del ramo. Pero por las señales, todavía débiles que se perciben, puede adelantarse que la próxima noticia positiva para los usuarios de la telefonía no va a provenir de los litorales de Verizon. Hay quienes creen incluso que lo que hizo Tricom con su anuncio fue adelantarse sagazmente a lo que una firma competidora se proponía hacer dentro de los próximos meses. Orange o Centennial habría sido la pionera, según esta inferencia, en liberar a sus clientes de costos extras por llamadas al interior del país. Alguien se durmió y Tricom picó adelante, como se dice comúnmente.