Cuando leí la noticia mi primera reacción fue de sorpresa, pues me extrañó muchísimo  que Reinaldo Pared Pérez, presidente del Senado y hermano de padre y madre del director  del DNI, Sigfrido Pared Pérez, no supiera que Claudio de los Santos, a quien los leonelistas acusan del ser el “artífice y operativo”  de la  campaña sucia contra el expresidente Leonel Fernández, hace tiempo que no milita  en el PRSC y que además es embajador adscrito a  la Cancillería desde el 2004. Por eso fue que, más rápido que inmediatamente, se produjo el desmentido desde la Secretaría de Comunicaciones del partido colorao,  en el que se señala que “ese señor”  es un funcionario del Gobierno que no tiene ninguna vinculación ni dirigencial ni  de militante en esa organización. Se entiende que el  secretario general y vocero del PLD no quiera lastimar, ni con el pétalo de una rosa, al gobierno del presidente Danilo Medina, como se entiende   que tampoco  quiera agregar mas leña al fuego que mantiene en ascuas, y al borde de la división, al partido de gobierno, pero eso no lo obliga a hacerse el pendejo  en un país donde todos nos conocenos y se sabe de qué pata cojea cada quien. También se produjo, como era de esperarse, el desmentido del embajador de los Santos (“no tengo nada que ver con eso”), quien además  se atrevió a darle un consejo al presidente del PLD: “Si Leonel considera que Quirino lo está difamando, que lo someta a la justicia”. Desde luego, todos sabemos que eso nunca va a ocurrir, que el expresidente Fernández no se va a “rebajar” haciéndole el juego a un narcotraficante convicto, con lo que perderemos la oportunidad de saber, en un juicio oral, público y contradictorio, cuál es la verdad, aunque sea muy mala de ver y perjudique  a muchísima gente.