El sábado pasado el país recibió la buena noticia de que el Ministerio de Educación y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), tras varios meses de diálogo y análisis conjunto del sistema educativo nacional, suscribirán el próximo 30 de enero un acuerdo estratégico de trabajo dirigido a mejorar la calidad de la educación dominicana. El acuerdo, definido de “histórico y sin precedentes” por la cartera oficial, aborda aspectos pendientes de solución desde hace años que recibirán respuesta inmediata, y lo más importante: ambas entidades se comprometen a aportar cada cual su cuota de servicio en el más estricto sentido de responsabilidad frente al sistema educativo. Pero no solo la ADP y el Ministerio de Educación, que arrastran un largo y tortuoso proceso de negociación al que por fin se le ha encontrado un bajadero satisfactorio para ambas partes, están en capacidad de demostrar que el diálogo y la concertación pueden aportar soluciones. Ayer el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, anunció que ese gremio acordó con las autoridades del Ministerio de Salud poner en funcionamiento la Atención Primaria, entre otros puntos acordados que incluyen el tema de las pensiones, las residencias médicas y otras demandas pendientes. “Nosotros estamos satisfechos con este diálogo en el que hemos llegado a un acuerdo, cuyo fin procura mejorar la calidad de los servicios a la población”. Confiemos en que las palabras del presidente del CMD no hayan caído en saco roto ni que, por cualquier pendejada, se desande el camino ya recorrido. Y que al igual que el acuerdo que rubricarán la ADP y el Ministerio de Educación, podamos finalmente recoger sus frutos: un mejor sistema de salud, y un pueblo mejor educado.