Son tan solo tres lugares y es mucho lo que falta por recorrer, pero hay que celebrar como una buena noticia que este país haya sido uno de los que mas mejoró en el índice de lucha contra la corrupción en el 2020, al pasar del lugar 13 al 10 según el ranking establecido por la Capacidad de Combatir la Corrupción (CCC) publicado ayer en Londres.

Se trata del informe preparado por el Consejo de Las Américas y Control Riks, una empresa de consultoría especializada que ya lleva tres años trabajando en ese ranking.

Según la agencia EFE, las entidades que establecieron el ranking reconocen que la lucha para combatir la corrupción en América Latina experimentó una nueva ola de retrasos el pasado año como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Afortunadamente, fuimos una excepción.

“República Dominicana fue uno de los países que mas mejoró, al darse avances significativos en la categoría de capacidad legal, reflejo de un impulso anticorrupción del presidente Luis Abinader”.

A estas alturas todo el mundo sabe ya, empezando por los exfuncionarios que están presos a la espera de juicio, que ese “impulso anticorrupción” es posible porque al Ministerio Público se le ha permitido actuar.

Pero si el presidente Luis Abinader quiere que sigamos mejorando en ese ranking debe ser coherente y poner su atención en las limitaciones con las que, según la Procuradora Miriam Germán, está trabajando la Pepca, enfrascada en una guerra sin cuartel contra la corrupción que le ocupa las 24 horas del día, y acudir en su auxilio.

Haber demostrado que se puede enfrentar la corrupción y aspirar a una administración pública mas decente será su legado, por el que será recordado por las futuras generaciones. Pero eso solo pasará si consigue sentar las bases institucionales que consoliden la independencia funcional del Ministerio Público, para que en el futuro, más allá de cuatro años que pasan tan rápido, se convierta en el enemigo natural de la corrupción y de los corruptos.