Puede que no todo esté perdido en el Partido Reformista Social Cristiano, por lo menos mientras hierva la indignación en las venas de su Secretaria de Organización, Sergia Elena de Séliman, quien ayer anunció su retiro de las actividades políticas en protesta por la decisión de la Comisión Política de su partido de escoger al senador electo por La Altagracia, Amable Aristy Castro, como candidato a presidir la Liga Municipal Dominicana. La dirigente reformista afirma que la decisión ha llevado el desaliento a las masas reformistas que aspiran trillar un camino propio, sin acuerdos ni alianzas, hasta conquistar el poder, además de que contribuirá a reforzar la percepción que tiene el país de que los reformistas negocian lo que sea y con quien sea con tal de estar presentes cuando se reparta el suculento pastel del poder. Si embargo Sergia Elena se proclama diferente, pues dice tener fe, al igual que miles de sus compatriotas, en un futuro promisorio para el partido que engrandeció el doctor Joaquín Balaguer, pero eso requiere sacrificios y renuncias. Lástima que otros que piensan como ella, pero que carecen de su valentía para proclamarlo a los cuatro vientos, la dejaran sola en este momento de adversidad.

 El que calla…

  A lo mejor es parte de una estrategia comunicacional, como se dice ahora, pero lo cierto es que el gobierno ha decidido, simple y sencillamente, dar la callada por respuesta a las afirmaciones del economista Andy Dauhajre de que el gobierno gestiona un préstamo por 3 mil millones de pesos para el Metro de Santo Domingo, pues la obra ha desbordado lo presupuestado por sus planificadores y constructores. No hubo forma de confirmar o desmentir la versión, por más que se intentó, en las dependencias de la OPRET, donde tiene su cuartel general el ingeniero Diandino Peña, como igualmente infructuosas resultaron las diligencias en el Banco de Reservas, donde se explicó que hasta tanto no llegue del extranjero su administrador, Daniel Toribio, se abstenían de opinar al respecto. Tanto la OPRET como el Banco de Reservas están en todo su derecho de rehusar responderle al crítico más feroz que hoy por hoy tiene el Metro, pero ese silencio en nada contribuye a disipar la densa bruma que ha rodeado su construcción desde que el país supo que se trataba de uno de los más caros sueños del presidente Fernández.

¿Falta de pruebas?

  ¿Recuerdan a Vanessa Rodríguez Faña, la joven estudiante de medicina asesinada en Santiago para robarle un celular? La pregunta resulta impertinente tratándose de un crimen que laceró la conciencia nacional, que nos obligó a despertar a una realidad terrible y violenta, convirtiéndola en el símbolo de una lucha que, independientemente del éxito del Plan de Seguridad Democrática y Barrio Seguro, apenas empezamos a librar. La Fiscalía de Santiago acaba de solicitar la ampliación del plazo que le concedió un juez para presentar las pruebas contra los cuatro jóvenes acusados de su muerte, lo que ha sido interpretado por los abogados de los acusados como una demostración de que el Ministerio Público no cuenta con las pruebas suficientes para lograr una condena contra sus defendidos. Una muy mala noticia que ojalá pueda aclarar cuanto antes, para despejar dudas y temores, la Fiscalía de Santiago.